viernes, 17 de abril de 2015

No te quiero



No te quiero,
pues si digo te quiero siento que te poseo.

No te quiero,
pues al decirlo mi boca se hace comercio
y mis engranajes buscan serios un anclaje en tu cintura.


No te quiero,
pues al decirlo te siento presa
y te observo quieta sin magia alguna.

No te quiero,
pues al decirlo mis colmillos se aceleran
y mis ojos primavera duermen su estación desnuda
y así poco a poco dar paso al invierno desconfiado,
que trate de guardar en un saco bien atado
las flores que hace unos meses me llenaron de sorpresa.

Prefiero mirarte, ver cómo aprendes,
ver como a la tristeza sometes
con un sólo gesto de dulzura.

Ver cómo te inventas, cómo traficas con lo imposible,
como traes al mundo visible realidades antes oscuras.

Prefiero observarte, ver cómo te quieres,
vernos tejer en tu vientre la palabra travesura

Sentir tu dolor cuando el mundo te quiebra
y sentir tu valentía cuando le pides consejo al llanto.

Pero no te quiero,
pues al decirlo siento robarle una estrella al firmamento
me siento un embustero queriendo darle a este sentir un verbo.

Prefiero observarte, sentir que te amo
y que tu me amas de igual manera
sin buscarnos otra meta
que le seguir amándonos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario