Decálogo de un alma abierta:
No llores, si llorar es empequeñecer tus pasos
No grites, si al gritar solicitas premura en lo que acontence
No bailes, si mides más la postura que la emoción surgida
No escribas para postergarte
No ames en imperativo
No busques, si encontrando mueres
No ames con la cabeza
No pienses con el corazón
No te evalúes con ojos ajenos
No ames por miedo a la soledad
No caigas en el redil del creer que decir es comprender
No te creas nada que no te permita cambiar de opinión
No fingas para contentar
No pertenezcas por identidad
No niegues si quieres puertas abiertas